¿63,095 MUERTES Y PRESIDENTE MARTIN VIZCARRA NO APRENDE?
Hoy, tomar como referencia la evolución de los contagiados es incorrecto, porque los positivos identificados por las instituciones de Salud, se circunscriben solamente en las personas que tienen síntomas y a ello se ha adicionado los trabajadores que se ven obligados a tomarse pruebas rápidas; sin embargo la mayoría de ciudadanos es asintomático y la tasa de positivos de estos ha sido muy alta. Por lo tanto, bajo las actuales circunstancias, debemos asumir que la gran mayoría de peruanos ya estamos contagiados, es imposible no contagiarse y en ese contexto debemos de saber vivir.
Por eso, el gobierno tiene una mala lectura de la evolución del virus y por querer tapar su fracaso en el manejo de la pandemia, que ha dejado hasta agosto 63,095 muertos, registrando la mayor tasa de mortalidad en el mundo; gracias a dios, hoy su tendencia es a disminuir y ese comportamiento ha sido así en las últimas cuatro semanas a nivel nacional.
Solo basta mirar a nivel internacional, países como España, Italia, Alemania, Francia, entre otros, donde los niveles de contagios eran exponenciales y los muertos también; hoy a pesar que se observa que la tendencia de contagiados volvió a crecer en menor magnitud que la primera ola, sin embargo el número de muertos es mínimo en esos países.
Sin embargo, el gobierno de Martin Vizcarra, dos semanas antes de esta campaña publicitaria contra el covid-19, los medios de comunicación de manera masiva empezaron a hacer noticias con hechos de irresponsabilidad de los ciudadanos que asistían a fiestas, que jugaban fulbito, que hacían visitas familiares y que festejaban irresponsablemente; y para dejar sentado esta curiosa necesidad comunicacional, el jefe de la policía hizo una conferencia donde señalaba los distritos que incumplían el toque de queda, donde se habían intervenido y cuantas papeletas habían colocado en esos operativos.
Una vez cumplido el primer objetivo, que era crear la necesidad comunicacional; luego el gobierno lanza la campaña millonaria, cuyo mensaje se sintetiza en la frase EL COVID NO MATA SOLO, NO SEAMOS COMPLICES; colocando en los medios de comunicación diversos Spots donde se ve a un padre y a un hijo visitando a su abuela y responsabiliza a esta visita ser la causante de la muerte de su abuela; luego proyecta a unos jóvenes jugando una pichanga de fulbito y responsabiliza que por esto la muerte de su abuelo; otro spots muestra a otro grupo de jóvenes festejando y esto trajo como consecuencia que su abuela enferme y supuestamente muera. Todo esto, les costara a todos los peruanos 19 millones de soles.
Para los que saben algo de comunicación, lo único que ha hecho el gobierno con ese mensaje, es insultar el luto de 63 mil familias peruanas, que han tenido que enterrar en el anonimato a sus seres queridos. Hoy, con sus Spots quiere generar sentimiento de culpa a un nieto o a un hijo que en su gran mayoría viven con ellos, asistiéndoles familiarmente. Y por otra parte, inflama el miedo en las personas vulnerables, que necesitan ser atendidos por sus seres queridos.
Estos spots no tienen ningún sustento técnico que justifiquen su difusión, solo tiene el objetivo de justificar una necesidad para pagar publicidad; por ejemplo de los distritos que según el gobierno más incumplen las prohibiciones como son: Comas, Los Olivos, Independencia, San Juan de Lurigancho, San Juan de Miraflores, Villa María del Triunfo, Villa el Salvador y Ate; en todos ellos el número de muertos disminuyo en agosto y en la mitad de ellos ya esta disminución se veía desde julio. Entonces, esa justificación de la Pichanguita, la Visita y la fiesta no ha sido el detonante de esta gran cantidad de muertes.
El gobierno se olvida que los muertos de hoy, son similares a los que había en mayo, donde las restricciones eran más severas, no había fiestas, pichangas ni visitas familiares y sin embargo los peruanos siguieron muriendo; solo basta fijarse en las cifras de Lima metropolitana o Loreto para que se den cuentan que sus spots no tienen sustento técnico alguno y van contra la moral de los millones de peruanos que han afrontado la epidemia desde la fortaleza familiar.
El gobierno del presidente Martin Vizcarra no conoce el Perú y no sabe cómo los peruanos han tenido que pasar sus periodos de aislamiento obligatorio, un ejemplo emblemático de incapacidad de control del covid-19 fue Loreto, donde en mayo alcanzo el pico de muertos y de ahí su tendencia fue a disminuir y hoy el número de fallecidos es la décima parte de lo que fue en mayo; la gente de maynas vive hoy como si no existiera el virus, se divierte, se reúnen y visitan a sus amigos y el número de muertos ha seguido disminuyendo.
Hoy, los muertos por Covid-19 ha empezado a disminuir tanto en hombre como en mujeres, ha disminuido en casi todos los grupos de edades (excepto la de 00 a 09 años), han disminuido los muertos que se registraban en los Establecimientos de Salud, han disminuido los muertos producidos en los domicilios y han disminuido los muertos en las mayorías de regiones; y no por la estrategia o plan del gobierno.
Lo que Martin Vizcarra no entiende y no aprende, es que la población en su conjunto aprendió como combatir al Covid-19, hoy los peruanos entendieron que ante el abandono del gobierno, ellos se tenían que cuidar solos, miles de ellos aprendieron a identificar al virus en sus etapas iniciales y con sus propios recursos compraron sus medicamentos y combinados con las recetas de familia combatieron el virus.
Miles son los peruanos enfermos que asistieron a los establecimientos de Salud, pero muchos más son los que estando enfermos decidieron luchar desde su hogar para derrotar el covid-19. Hoy, Martin Vizcarra quiere hacer creer al Perú, que 63,095 personas murieron por la Pichanguita, la Visita Familiar o las fiestas, de ellos 71% son adultos mayores y peor aún, quiere aparentar victorias donde no existe, gracias a dios los muertos empiezan a disminuir y en esto no tiene nada que ver la estrategia comunicativa o las acciones del gobierno. Hoy, el peruano de a pie, aprendió del virus y lo está derrotando, el único que no aprende es Vizcarra.